96. ¿Y si está equivocado?
El parking de Nexus está casi desierto, salvo por unos cuantos coches de empleados que aún curran. Veo a James y a Ethan revisando el mapa en sus móviles, confirmando las posiciones de cada agente en el parking abandonado del centro comercial.
—Estarán aquí, aquí y aquí —explica James, señalando distintos puntos—. El detective ha garantizado que la zona está completamente rodeada.
—Y nosotros aquí —indica Ethan—. Lo bastante cerca para intervenir si hace falta, pero lo bastante lejos para que David no nos pille.
—El taxi ya llega —anuncia mi padre, visiblemente tenso, al ver el vehículo amarillo acercándose—. La seguiremos a distancia prudencial.
Trago saliva y meto el sobre en el bolso. Es la hora. Antes de alejarme, miro a Ethan. Sin decir nada, capto su preocupación, siento su apoyo callado.
Quiere retenerme entre sus brazos, protegerme de todo esto, pero aquí, delante de James, lo único que puede hacer es mantener las distancias.
El taxi se detiene a nuestro lado y el coraz