45. Solo por hoy
"Mia Bennett"
El trayecto hasta la casa de Ethan transcurre en silencio, pero mi mente es un caos.
No importa cuánto intente convencerme de que puedo mantener todo bajo control, una parte de mí sabe que esto es una pésima idea.
—Ethan, no hace falta todo esto —rompo finalmente el silencio.
—¿Todo esto qué, Mia?
—Esto… lo que sea que estés haciendo —respondo, gesticulando con la mano—. Sé que intentas evitar que tenga que explicarle nada a James, pero no creo que…
—No me importa lo que creas, Mia —me interrumpe con un tono firme—. Estás afectada, y solo quiero asegurarme de que mi asistente no vuelva a derrumbarse en el baño mañana.
Cierro la boca, sorprendida por su tono. No grita, pero hay una autoridad en su voz que me hace callar. Me hundo en el asiento del coche y observo las calles a través de la ventanilla.
Tras unos minutos más de silencio, Ethan desciende por la rampa de un edificio imponente, con una fachada tan majestuosa como él mismo.
Cuando estaciona en el garaje