110. con la misma intensidad
Miro la ciudad a través de la ventanilla mientras Ethan conduce por las calles de Chicago. Hay algo distinto en el ambiente. O quizá soy yo la que está distinta.
Cada vez que cierro los ojos, sus palabras se encienden como un cartel de neón.
«Te quiero, Mia.»
El corazón me da un vuelco solo de recordarlo.
—Pensaba que íbamos directos a Nexus —comento al darme cuenta de que vamos hacia el piso.
—Tengo que recoger unos papeles en casa, no tardo nada.
—Pero si subo contigo… podemos tardar un poquito más —lo provoco, mordiéndome el labio.
Ethan niega con la cabeza y me lanza una mirada que me enciende por dentro al instante. Sin embargo, cuando aparca en el garaje del edificio veo que hay algo más: Lauren está apoyada en su coche, esperándonos con cara de niña impaciente.
Antes de que podamos bajar, ella ya viene corriendo hacia nosotros.
—¡Por fin! —exclama en cuanto abrimos las puertas—. Pensé que no volvías nunca. ¿Qué tal Seattle?
—Productivo —responde Ethan con su tono neut