109. cosas que ni te imaginas
“Mia Bennett”
Levanto la cabeza de su pecho para mirarlo. Es raro ver a Ethan así otra vez, tan expuesto, sobre todo después de lo que acabamos de hacer.
Hace nada estaba en su salsa, mandando totalmente, haciéndome suplicar mientras me demostraba que las corbatas sirven para mucho más que el cuello. Y ahora…
Ahora está aquí, dejando que las chorradas de un borracho le afecten de nuevo.
—Sobre todo por eso —contesto, recorriendo su mandíbula con las yemas de los dedos—. Tú me haces sentir segura, Ethan. Protegida. ¿Y sabes qué es lo más gracioso?
—¿Qué?
—Que desde que estás tú, todos los demás me parecen sosos.
—¿Ah, sí? —levanta una ceja, con una sonrisa chiquita.
—Sobre todo los de mi edad —admito, acordándome del idiota de la disco—. Parecen… inmaduros. Como si les faltara algo.
—¿Y qué les falta? —su mano vuelve a deslizarse por mi espalda.
—Experiencia —me muerdo el labio, juguetona—. Control. Esa forma que tienes de tocarme, de saber exactamente lo que necesito… —mis dedos bajan