Punto de vista de Ángel
Mamá me sonrió, pero papá se quedó en shock. Miré a Ryder y vi que se reía por lo bajo. Él sabía que mi padre saldría de ese estado. Creo que el momento para decírselo fue probablemente inadecuado con todo lo que estaba pasando.
—Papá, di algo. Lo que sea —dije, y él parpadeó varias veces antes de poner a Rebel en el suelo y erguirse en toda su estatura. Caminó hacia mí. Vi cómo le brillaban los ojos de lágrimas. Me envolvió en un abrazo de oso.
—Oh, Principessa. Estoy tan feliz por ustedes dos. Voy a tener otro pequeño bambino para consentir. Gracias —besó mi cabeza y lo abracé con fuerza. No sé por qué estaba preocupada, mi padre tiene un corazón de oro.
—Siéntate, necesitas descansar y...
—Antonio, deja de estresarte. Ángel sabe lo que está haciendo. Vamos, mi amor. Dale espacio a tu hija para respirar —dijo mi mamá con una risita mientras papá la miraba.
—No, nos perdimos a Rebel. No vamos a perdernos a este. Así que más te vale estar a su disposición, Ryder