"Lo siento mucho, conocí a esta chica nueva, Layla, y me dijo que todos los estudiantes de primer año tenían que estar en el sótano hoy. Perdí la noción del tiempo. ¡Ni siquiera disfruté estando allí!", Amelia intentó razonar con Dameron mientras él la arrastraba afuera hacia su coche.
Dameron, tratando de molestar a Amelia, le había ordenado que lo siguiera a su club ya que a ella le encantaba ir de fiesta hasta tarde. Amelia había rogado y suplicado, pero él no quiso escucharla.
"Sube al coche, Amelia. Y que Dios me ayude si me enfadas más de lo que ya estoy", espetó Dameron abriéndole la puerta del coche.
Derrotada, Amelia entró en el coche, ajustándose el vestido muy corto e incómodo que Dameron había elegido para que se pusiera.
"Tengo algunas reglas esta noche y las seguirás. ¿Entendido?", dijo Dameron en el coche mientras conducía, a lo que Amelia asintió.
"No te alejarás de mi vista. No hablarás, sonreirás ni serás educada con ningún hombre que veas allí, y por último, Amelia,