Amelia no estaba segura de si fue Dameron o ella quien lo inició, pero después de que ella dijo esas palabras, se encontró luchando por respirar mientras Dameron la ahogaba con sus labios. Sus labios sobre los de ella encendieron un fuego que nunca supo que estaba allí.
Amelia soltó un suave gemido cuando Dameron sumergió su lengua en su boca, su boca caliente y deseosa. Sus manos habían pasado de su cuello a su pecho, donde la apretó ligeramente mientras profundizaba el beso. Amelia sentía calor por todas partes. Podía sentir su cabeza dar vueltas, era una sensación que nunca antes había tenido.
Cansada de que Dameron la provocara, las manos de Amelia bajaron hasta el bulto en sus pantalones y acarició suavemente su eje, lo que hizo que Dameron temblara.
"Amelia", logró graznar Dameron con la respiración entrecortada. "Si no te detienes, yo no me detendré", dijo.
"No quiero que te detengas", respondió Amelia. Estaba cansada de andarse con cautela cuando se trataba de Dameron. No impo