Capítulo 480
Él se encargaba de asar la carne y ella, de comerla. Regina nunca se había imaginado que algún día su ídolo la atendería de esa manera.

Mientras observaba su atractiva cara y la delicadeza con que la trataba, sintió que, como su novia, no podía ser la única que comía. Tomó un trozo de carne con su tenedor, sopló para enfriarlo y se lo acercó a la boca.

—Prueba este.

Sebastián le echó un vistazo. Ella se dio cuenta de que era el tenedor que ella había estado usando y pensó que a él le daría asco.

—Ay, perdón. Déjame te…

Cuando iba a retirar la mano, él se inclinó y mordió el tenedor que ella sostenía. Regina se quedó con los ojos muy abiertos. Masticó el bocado, lo tragó y emitió su veredicto.

—Delicioso.

Ella se quedó mirando el tenedor. Se preguntó si eso contaba como un beso indirecto. Aunque eran novios, aun así…

—¿Quieres que pida que te traigan otro tenedor?

Sebastián hizo un ademán para llamar al mesero, pero Regina retiró la mano rápidamente y negó.

—No, no, no hace falta. No me
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP