Capítulo 212
Gabriel arrugó la frente sin decir nada. Aparte de Lisa, lo rodeaban siete u ocho de sus amigas, y muchas otras miradas se clavaban en ellos, acompañadas de murmullos.

Era el único hombre presente, y no le gustaba mucho lidiar con mujeres. La abrumadora mezcla de perfumes le provocaba una jaqueca que le martilleaba las sienes.

Al ver que la ignoraba, Lisa se puso a platicar con Regina. Él se quedó a un lado, como un adorno.

A Regina tampoco le encantaba estar rodeada de tanta gente. Después de intercambiar un par de frases, le dijo a Lisa:

—Tranquila, ve a atender a los demás. Nosotros vamos a ver las pinturas.

—Perfecto. Si te gusta algo, te hago un buen descuento.

Lisa se alejó sonriendo con su séquito de amigas. Estas niñas ricas solo organizaban exposiciones así para realzar su prestigio.

Regina no sabía mucho de arte, pero al entrar había visto un letrero que anunciaba que todas las ganancias de la venta de los cuadros serían donadas a una fundación de caridad. Sabía que Lisa era
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP