Mateo no tardó en responderle, confirmando que Gabriel Solís se había comido hasta el último bocado de la comida que ella le había enviado.Regina se sorprendió; pensó que Gabriel la tiraría directo a la basura.
Mateo añadió enseguida:
[¡Es la primera vez que veo a Gabriel comer tan bien! Regi, ¿de dónde era la comida? ¡Mañana pido algo de ahí para probar!]
Regina, que hasta ese momento dudaba de sus posibilidades de conquistar a Gabriel, sintió una chispa de confianza al leer las palabras de Mateo.
[Lo hice yo.]
Del otro lado, la respuesta tardó en llegar.
[¡¡¿Sabes cocinar?!!]
Regina envió un emoji de satisfacción.
La indicación de que estaban escribiendo apareció y desapareció varias veces.
Regina se quedó mirando la pantalla. Pasó un buen rato antes de que Mateo finalmente enviara otro mensaje:
[¿Cómo que Gabriel deja que tú, que eres como su sobrina, le cocines? ¡Eso es pasarse contigo!]
Regina no mencionó sus intenciones con Gabriel; simplemente se inventó una excusa.
[Me ayudó co