—Ricardo nos dijo que ese tipo importante del que hablaba Héctor era Gabriel, que Regina ya se comprometió con él y que anoche tu familia y los Solís cenaron juntos para discutir los detalles de la boda…
—¡No puede ser!
Maximiliano lo interrumpió con una voz cortante.
—Es en serio. La mamá y la hermana de Ricardo los vieron anoche en el Hotel del Prado. Si no me crees, ve y pregúntales a tus papás, seguro ellos saben. La noticia ya está corriendo por todos lados. Lisa le preguntó a Regina y ella no lo negó…
—¡Cállate!
Gritó él, perdiendo el control.
El amigo al que sujetaba palideció del susto y se calló.
Los demás los miraban sin entender nada.
Maximiliano lo soltó de un empujón y se marchó a pasos agigantados con una expresión terrible.
***
En la residencia de los Valderrama, la noticia de la cena entre las dos familias se había esparcido como pólvora. Desde temprano, Alicia había recibido varias llamadas de felicitación.
Detestaba profundamente a esa gente aduladora, pero al pertene