SOFÍA
Desperté en la cama de Armando, desnuda, cubierta con una sábana, él dormía a mi lado, no creí haber bebido tanto, como para no recordar lo que pasó, hice un repaso mental, me acompaño al auto, me besó " un grandioso beso" , y después, no recordaba nada.
Me levanté apresurada, pero tropecé con mi ropa tirada en el piso.
- ¿Estás bien? - preguntó Armando, aún con sueño.
-¿Qué pasó? solo recuerdo que me besaste, y después ¿que hicimos?- sostuve mi ropa frente a mi para cubrirme.
Me miró extrañado, parecia que le estaba tomando el pelo.
- Tuvimos una grandiosa noche de sexo, ¿y no lo recuerdas? no bebiste tanto, cariño, no me tomes por tonto.
Se levantó desnudo y se acercó a mí, me estremecí, como siempre que veía su cuerpo, porque me hacía desearlo.
- En verdad que no . . .- me rodeó con su brazos y me tiró a la cama, quitando todo obstáculo entre nosotros, sostuvo mis manos, para que no las moviera.
- Te voy a dar un recordatorio de lo que pasó anoche. - Entonces me tomó, con