Aunque él se fue de mi lado demasiado rápido, mi tío Tom siguió con su ejemplo. Y así lo ha hecho. En numerosas ocasiones. No han sido cosas tan extremas como las decisiones que ha tomado Nick, pero el principio sigue siendo el mismo. Eso es lo que hacen los padres. No influyen en sus hijos por su propio beneficio.
Siento una tristeza tremenda por él. Nick siempre me dice que yo soy lo único que necesita, y sé que lo dice de corazón. Y lo entiendo perfectamente, después de todas las cosas por las que ha pasado, y no me refiero a su historia con las mujeres y el alcohol, sino con sus padres, y ése es el origen de todo lo demás.
—No hace falta que me des explicaciones. Tú y yo —digo repitiendo sus palabras para reforzar las mías.
Se pone boca arriba y me arrastra consigo, alentándome a apoyarme sobre su pecho. Me acurruco y empiezo a acariciarlo lentamente.
—Esta casa era de Carmichael —dice—. Formaba parte de su hacienda, igual que el barco.
—Lo sé. —Sonrío para mis adentros. He dado e