Capítulo 12

Nunca imaginé que mi hermano fuera un chismoso. Incluso le brillan los ojos.

—Pues él…

—Pues él… —Me imita y luego señala el interior de la casa—. ¿Quieres tomar algo?

Asiento. Necesito algo que lubrique mi garganta. Ahora estamos en la cocina mientras tomo un poco de jugo de naranja.

—Ahora sí, cuéntame, ¿qué tiene el dueño de ese hotel que te tiene tan intranquila?

—Estaba muy bueno —digo resignada. Lucas quiere volver a reír y lo señalo como advertencia.

—Está bien, me calmo. Sigue.

—Nick White es muy guapo y él lo sabe. Se portó como un cretino, arrogante y maldito, pero al mismo tiempo, me hacía desearlo. Solo estaba jugando conmigo. Por eso Salí corriendo de ahí.

—Bueno, y ¿por qué no simplemente te acostaste con él si te gustaba tanto?

—¡Lucas! —Lo reprendo.

—¿Qué? Necesito enseñarte más habilidades de ligue. —Toma de su jugo de naranja y me mira con una ceja alzada.

—Tiene novia.

—Eso cambia las cosas.

—Lo sé. Lo más extraño es que ningún hombre había despertado ciertos deseos
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP