Y otra vez estoy aquí. Del lugar que creí que seria mi muerte. Dios. Que vergüenza. Incluso el de recepción me reconoció diciéndome “ah, es la loca esa”.
―Pueden quedarse aquí mientras Sasha busca otro lugar donde vivir. ―dijo mientras deja nuestras cosas a un lado de la puerta. ―Pero por mi no hay prisa y mas con tan encantadora dama.
―Ay querido que cosas dices. ―murmura mi mamá sonrojada con una sonrisa traviesa dejándome desconcertada. ¿Qué le pasa?. ―Si sigues así de encantador te voy a tener que adoptar enserio. Oh, faltó una maleta, iré por ella, no me tardo. ―nos mira con advertencia antes de salir y cerrar la puerta.
Ambos nos miramos mutuamente, me siento sobre el sofa y cuando me ayuda me sentí… incomoda.
―Esto no era necesario y lo sabe.
―Debia hacer algo o tu madre te llevaría.
―¿Y cual hubiese sido el problema? ―frunzo el ceño ―Es mucho mas listo que Leo, por supuesto que se las habría arreglado fácilmente sin mi.
―Eso no es verdad, necesito de alguien mucho mas compete