Enzo es un hombre difícil de descifrar, no puedo comprenderlo, a veces pienso que le importo después de todo a estas alturas es lo que mas pienso ya y mas cuando ya sabe que estoy enamorada de él.
A veces. Pero mayormente pienso que solo es un pretexto para molestar a su familia. Dice que no debo amarlo porque seria un error y yo no lo veo así.
Después de la discusión con el abogado ellos se quedaron hablando y yo Sali por algo de comida.
Caminamos hacia el ala oeste. La suite de Enzo era un laberinto de mármol y silencios caros. Me guio a través del pasillo de cristal hasta el gimnasio. Al entrar, la luz brillante y el olor a metal limpio y cuero nuevo era un alivio; un lugar donde el dolor era tangible y no emocional.
Enzo se quitó la camiseta. El crack de la tela al rasgarse parecía amplificado en el silencio. Su torso, esa escultura de disciplina que antes me había paralizado, ahora era una motivación. Sentí el calor subir a mis mejillas, pero me obligué a verlo como mi entrenador