El personal de seguridad se alarmó; algunos corrían a ayudar y otros a avisar a la familia, ya que habían herido de gravedad a Andrés y a la señora fiscal. Con tanta algarabía, Daniel escuchó los gritos de su madre, se puso los pantalones rápidamente y salió a ver qué sucedía. Se encontró con la noticia que le dio una de las empleadas: a su hermano le habían disparado en la cabeza y se encontraba muy mal. Fue hasta la habitación y comenzó a vestirse; por un momento se detuvo y observó el cuerpo desnudo de Victoria sobre la cama. Se llenó de rabia al no poder tenerla; ella estaba ahí, esperando ser tomada por él, y sucedía esto. De nuevo, su hermano Andrés le dañaba sus planes con Victoria.
La familia llegó a la clínica y ya estaban atendiendo a los heridos. La fiscal recibió dos disparos en uno de sus brazos, sin comprometer el hueso, mientras que Andrés sufrió impactos en el pecho y la cabeza. Mientras tanto, en la gran casa, Victoria comenzaba a despertar. Estaba mareada y no sabía