*Lyra*
Tharion me había pedido que me quedara en la habitación.
Su tono había sido firme, casi protector, y aunque entendía sus motivos… el nudo en mi estómago no me permitía obedecer.
Me vestí en silencio, con manos temblorosas pero decididas.
No podía quedarme sentada en esa cama lujosa, rodeada de sedas y almohadas, mientras él daba la cara por algo que, aunque nunca me lo echara en cara, era mi carga.
“Yo soy la razón por la que este enfrentamiento está ocurriendo.”
Me deslicé por los pasillos como un fantasma, moviéndome con una destreza que no sabía que aún conservaba. Había pasado demasiado tiempo aprendiendo a no ser vista, a sobrevivir sin molestar.
Viejos hábitos. Pero esta vez no era para huir… era para estar presente.
El castillo zumbaba con rumores y pasos nerviosos. Las voces se elevaban como cuchillas en el aire, y no me costó encontrar el origen del alboroto.
Cuando llegué al salón, un silencio tenso dominaba el ambiente. Las miradas se volvieron hacia mí, unas con d