**Sienna**
Las consecuencias de la guerra entre Moonfang y Silverbane nos estaban hundiendo a todos.
Las rutas estaban bloqueadas, los recursos escaseaban y mi familia… mi padre… estaba atrapado en tierra ajena, sin poder regresar.
Todo por culpa de una sola persona.
Lyra Blackthorne.
No me importaba su apellido ni que alguna vez hubiera sido la hija de un Alfa poderoso. Había sido degradada. Rechazada. Marcada como esclava.
Que se hubiera marchado me pareció lo mejor que pudo ocurrirnos. Pero el hecho de que incluso desde la distancia continuara causando caos… me revolvía el estómago.
Mi padre me lo pidió como si fuera una súplica disfrazada de orden: “Persuade a Mikail, hazle ver lo insensato que es esto.”
Y lo intenté. Con toda la dulzura y persuasión que me caracterizaba.
—Mikail —le había dicho esa tarde en la sala de guerra—. Detén esto. ¿Cuánto más vas a permitir que esa mujer destruya lo que tanto te costó construir?
Su mirada se endureció.
—No te metas, Sienna. Esto no es