**Lyra**
No planeaban dejarme en paz. Lo supe desde el instante en que la alarma comenzó a sonar, desgarrando la calma con su eco punzante.
No importa cuánto huyera, cuántas veces me escondiera… siempre regresaban por mí.
Sentí algo arder dentro de mí, como lava corriendo por mis venas, hirviente e indomable.
Era nuevo. Era salvaje. Nunca había sentido esa fuerza antes, ese impulso visceral de defender, de morder, de luchar.
¿Serían los bebés? ¿O ese linaje del que habló Tharion? Tal vez ambos… Tal vez algo más profundo estaba despertando en mí.
Mis manos temblaban, pero no de miedo… sino de poder contenido.
Volteé y vi los ojos muy abiertos de Tharion posados sobre mí, como si viera algo imposible. Fruncí el ceño.
—¿Qué pasa? —pregunté, algo inquieta.
Él no respondió enseguida. Su mandíbula se tensó y luego se volvió hacia Krimson con voz firme.
—Protéjela. No importa lo que diga, no dejes que se acerque al frente —su tono era tajante, definitivo—. Ni un paso fuera de esta habitac