Cortex, Azotea.
Vanessa, junto con el equipo y Mariah, disfrutaba de cerveza y pollo frito en la azotea, hablando de sueños mientras contemplaban el cielo nocturno.
Esa noche no mencionaron el trabajo ni una sola vez; era como si todos compartieran un entendimiento tácito.
Hablaron de la vida, de ideales, de frustraciones… y por supuesto, se entregaron al chisme.
Eventualmente, el tema del chisme terminó siendo Vanessa, y los empleados, con curiosidad, preguntaron si Luca y Cassandra eran realmente pareja.
Ella no lo confirmó ni lo negó; simplemente dijo que parecían llevarse bien, que habían sido compañeros de universidad y nada más. Sobre lo que eran ahora… no lo sabía.
Mientras los demás hablaban en tono de mera curiosidad, Mariah pareció captar algo más profundo.
Cuando estuvo a punto de amanecer, Vanessa pidió coches para todos. Después de esperar a que llegaran los conductores, los envió a casa a descansar.
Justo después de ducharse y prepararse para dormir antes de retomar el t