“¿De verdad?”
El interés de Mariah se encendió al instante. El actor Leonardo Blue era su ídolo perfecto—talentoso, carismático, y con una carrera que parecía haberle caído del cielo.
—No bromearía con algo así. —respondió Cassandra—. Hace poco coincidí con él como invitada en un evento. Como tú dijiste que era tu ídolo, aproveché para pedirle una foto autografiada para ti. ¿Cuándo estás libre? Te la doy.
Al escuchar que podía obtener una foto firmada de su actor favorito, la energía de Mariah volvió de golpe, borrando de inmediato su mal humor de antes.
—Estoy libre esta noche. ¿Qué te parece si cenamos juntas? —respondió emocionada.
—Perfecto, es un trato. Te envío la ubicación más tarde.
Las dos acordaron la hora y el lugar rápidamente.
Sin embargo, la llamada de Cassandra no había sido casual; todo había sido una petición de Luca.
Luca había estado pendiente de los movimientos de Vanessa y sabía que abrirse camino hasta el departamento de proyectos de Ness Corp no sería fácil. Por