Al oír eso, el rostro de Luca palideció ligeramente, y su mente regresó, inevitablemente, al pasado…
—En realidad, nunca te odié. Me refiero… hace cinco años —Luca dudó; no sabía cómo expresar sus sentimientos de una manera que Vanessa pudiera creer.
Cinco años atrás, cuando se enteró de que iba a casarse con Vanessa, Luca sintió una resistencia inmediata. Sabía que Vanessa lo quería, pero él entonces no sentía nada por ella.
Y Luca detestaba la sensación de ser controlado por los demás. No quería un matrimonio arreglado y terminó descargando su frustración sobre Vanessa.
Pero parecía que ella nunca notó su rechazo. Seguía orbitando a su alrededor día tras día.
Ver a aquella joven criada entre lujos —que jamás había pisado una cocina— aprender a cocinar para él, quemándose las manos y escondiéndolas tras la espalda para que él no lo notara… Luca tuvo que admitir que, desde ese momento, su corazón empezó a salirse de su control.
Cada vez que volvía a casa, encontraba a Vanessa esperand