[Con tu hermana ahí, ni de chiste voy sola].
Al ver el mensaje, Sofía se limitó a responder con un emoji de "OK", sin agregar una sola palabra.
Conocía demasiado bien a Valeria para sorprenderse. Su hermana y Marcela nunca se habían llevado, una rivalidad que, irónicamente, tal vez nació del hecho de que Marcela y ella habían sido inseparables desde la infancia.
El recuerdo era tan nítido como si hubiera ocurrido ayer. Recordaba los días de su niñez, cuando Marcela venía a su casa a jugar y pasaban las tardes tomando el sol junto a la alberca. En aquel entonces, la estrecha amistad entre ellas era bien conocida por ambas familias.
Pero Valeria siempre fue la pieza que no encajaba. Se mantenía al margen, sin unirse a sus juegos, y la antipatía que sentía por Marcela era tan clara que no hacía ningún esfuerzo por disimularla.
Recordaba una tarde en particular, mientras se bronceaban, en la que Valeria se acercó con un entusiasmo que sonaba falso, pidiendo unirse a ellas. La pequeña Marce