Capítulo 213
No esperaba que una mujer pudiera tener un carácter tan fuerte.

Pero al instante, sintió que no podía dejarse intimidar; después de todo, estaba en su terreno.

—¿Que te estoy difamando? ¿Y tienes pruebas?

La recepcionista, con terquedad, dijo:

—¡Si no tienes pruebas, mejor ni hables!

Cuanto más hablaba, más se envalentonaba, como si estuviera convencida de tener toda la razón y de que no había ningún problema.

La discusión entre las dos en la recepción atrajo las miradas y la atención de mucha gente.

El señor Valdés, de la fábrica de materiales, y su asistente salían en ese momento y se encontraron justo con esa escena.

Al reconocer a Sofía, su cara se descompuso por completo.

—¿Qué hace esta mujer aquí? ¡Que la saquen!

Cada vez que el señor Valdés la veía, recordaba ciertos asuntos y se sentía profundamente molesto.

«Después de todo lo que se dijo, ¿cómo tiene el descaro de venir?», pensó. «¿Es que la gente de ahora es tan cínica?»

En el futuro, aunque tuviera que buscar otras empresa
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP