Capítulo veinte. ¿A quién le dan pan que llore?

¿A quién le dan pan que llore?

«¿Quieres saber que llevo debajo del vestido?»

«Nada»

Arturo no podía dejar de pensar en las palabras de Paula, ¿no llevaba nada debajo del vestido?

¡Era imposible! ¡Impensable!

Sin embargo, Arturo no tenía la seguridad de que Paula hubiese estado bromeando al respecto y sin poder evitarlo evocó la imagen de su esposa mientras se acariciaba, ¡Se estaba dando placer así mismo como si fuera un jodido adolescente!

«¡Estás jodido! ¡Jodido, jodido!», le gritó su conciencia.

Arturo hizo caso omiso y continuó hasta correrse en honor de su esposa, esta era la segunda vez que lo hacía.

«La segunda de muchas, ella va a castigarte por tu brillante acuerdo de castidad», incordió de nuevo su conciencia.

Arturo gruñó bajo la ducha, no había nada que pudiera hacer para remediar la situación a menos que… ¿Y si la conquistaba?

Era una brillante idea, hasta que recordó que él se había casado con el fin de no enamorarse…

A la mañana siguiente, Paula entró sigilosamente a
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo