Un corazón enamorado, es un corazón cerrado.
ENZO CALASSI
¿¡¡CÓMO MlERDA ES POSIBLE!!?
De todo el mundo. De todos los contratos. De todas las malditas calles en las que he tenido que disparar… justo hoy, justo yo, tenía que apuntarle al hombre que ella ama.
Blackstone.
Adriano Blackstone.
El CEO que me ordenaron matar… es lo más preciado de mi Dalia.
De la mujer que me salvó. La mujer que yo quería para mí.
Me quité los guantes con furia, los lancé contra la mesa y me pasé las manos por el rostro. Todavía sentía el peso de la pistola en mi mano, todavía veía el cañón apuntando directo al pecho de ese bastardo… y a ella atravesándose, con esos ojos llenos de miedo, sí, pero también de determinación.
Lo protegió con su cuerpo.
A él.
A mi blanco.
A mi enemigo.
—Maldita sea… —escupí, golpeando la mesa con el puño.
La puerta se abrió, Raid entró y se quitó la máscara de kevlar. Su rostro serio, como siempre, pero en sus ojos había un destello extraño.
—No lo sabíamos, señor —dijo con calma—. Ese día que nos envió a seguirla, perdimos