Capítulo 61. Fuego en el Cimiento.
POV: Irina
Intenté respirar, pero el aire de la habitación olía a sudor, a sexo desesperado, y a la mentira. La mentira de mi padre y de Gaspar.
Apreté el sobre manila, el pedazo de veneno amarillento que Gaspar me había arrojado, contra mi pecho. Lo metí bajo mi chaqueta. Era el último pedazo de mi padre y era el arma que nos iba a salvar... o a condenar.
Mi padre protegió un libro con la vida de mi madre.
La frase me golpeaba una y otra vez, más fuerte que los disparos que ya se escuchaban cerca del muro exterior. Sentí la puta rabia. No tenía derecho a llorar. La niña que había llorado a Dimitri había muerto.
Ahora era la mujer de Gaspar, la Capo que él mismo había ayudado a crear. Si iba a morir, lo haría por lo que llevaba dentro, no por el honor sucio de un hombre muerto.
Salí de la suite. El pasillo estaba en penumbras, pero la luz de emergencia lo bañaba todo en un naranja feo y tembloroso. Encontré a Gaspar y a Iván en la escalera principal. Estaban armados hasta los dientes