Capítulo 5. La boda.
POV: IrinaEra el día de mi boda, el día en que mi nombre, Irina Petrov, moriría para dar paso a Irina Venturini. Me levanté de la cama; el mármol frío bajo mis pies era un presagio de mi nueva prisión.María entró poco después con un vestido blanco colgado de un gancho. Era de seda, impecable, y me pareció una burla.—Signorina, es la hora —murmuró María con voz suave y compasiva.—No puedo —dije. —No puedo ponerme eso. No puedo casarme con él.María se acercó a mí y posó sus manos arrugadas sobre mis hombros.—El signore es un hombre de palabra, signorina. Él la protegerá.—¿Proteger? —Me reí con amargura. . —¿De qué me protege? ¿De mi propia vida?María no respondió. Solo me miró con tristeza. Sabía que no había nada que decir y me ayudó a vestirme.Cada botón que abrochaba, cada pliegue de la tela que se ajustaba a mi cuerpo, era como un clavo en el ataúd de mi libertad. El vestido era hermoso, pero yo lo sentía como un sudario.Mi cabello, que María había recogido en un elegante
Leer más