Mundo ficciónIniciar sesiónBYRON HARRINGTON
—Te juro que no sé qué fue lo que pasó —susurró Karen entre sollozos—. Yo solo quería alcanzarla para que pudiera darte la comida en tus propias manos y me golpeó.
»Sé que tuvimos un inicio complicado, pero no quiero que se sienta celosa. No tiene por qué estarlo.
—En eso tienes razón —dije con calma y ambas manos apoyadas en mi bastón—. No tiene que sentirse celosa de ti. Ella es mi esposa, la única mujer en la que me fijo. Tú solo eres mi socia, ni siquiera eso, eres la representante de tu padre, mi verdadero socio.
Noté como mis palabras cimbraron el silencio. Había notado la coquetería de Karen, pero sabía qu







