AMBER PIERCE
—¿Vas a darme la ley del hielo el resto del día? —preguntó Byron mientras el auto avanzaba. Por primera vez volteé hacia él. Su gesto era ecuánime, apacible, como si nada le importara y me sentí peor de decepcionada, porque no podía medir mi valor en él.
—¿Hay algo de qué hablar? —inquirí encogiéndome de hombros y volteando hacia la ventana, a través de la que veía el auto de Anthony, moviéndose con elegancia por la avenida. Sonreía con Karen y esperaba que surgiera algo entre los dos para que dejaran por fin de molestarnos.
—Dije tu nombre en voz alta. Estoy intentando complacerte y…
—¿Complacerme? —pregunté sorprendida y con una risa cargada de rencor—. Todo esto solo se trata de complacerte a ti. Ahora que ya encontraste un juguete nuevo, me estás haciendo a un lado.
»Si planeas quedarte con Karen, lo único que pido es que me permitas seguir al lado de Jeremy. Ella no es su madre —sentencié con desesperación en la voz.
—Tú tampoco lo eres. —Sus palabras fueron un go