— Ya has sido asignada por la empresa… Te irás a la sede oeste. — Gruñó Liam, sin dejar de pasearse lentamente por el apartamento, antes los atónitos ojos de Alicia.
— Liam, pero… Eso es muy lejos… Es… Es al otro lado del país… — Murmuró Alicia, sin poder creer lo que estaba escuchando.
— Así es y será lo mejor, que estés lejos, que nos distanciemos… — Agregó Liam, deteniéndose para verla a la cara.
— No… — Musitó ella, tragando grueso.
— La empresa te cederá un apartamento que será exonerado por los tres primeros meses, luego tú te harás cargo del arriendo como cualquier otro empleado… — Agregó Liam, como si le estuviera echando más leña al fuego. — Ganarás un sueldo normal, según tu esfuerzo, ya no te daré más bonos especiales…
— Pe… Pero, yo allá no conozco a nadie, Liam… Yo… ¿Me dejarás sola? — Preguntó Alicia en un hilo de voz. — ¿Y qué pasó con la promesa que me hiciste? Qué siempre cuidarías de mí ¿Eh?
— Eso se acabó… — Soltó Liam de tajo y sin ningún remordimiento. — Al