Mientras que Sebastián parecía bastante satisfecho por lo bien que se estaba llevando su amigo con la hermosa clienta.
Al terminar de comer, Liam sacó los documentos, Ania los revisó con tranquilidad, mientras que Liam solo la veía, como si estuviera embelesado.
Ella era hermosa, sensual, elegante e inteligente, todo al mismo tiempo, quizás esa mujer era todo lo que él buscaba como una esposa de conveniencia, pero… ¿Estaría tan loco como para casarse con una mujer tan parecida a su difunta esposa?
Liam removió la cabeza de un lado para el otro, intentando sacarse esa idea de la cabeza.
— Me parece una buena propuesta, no es exactamente el monto que esperaba, pero tiene otros beneficios que me parecen muy interesantes… Además, estoy conforme con la cláusula de renegociación si alguna de las dos partes está inconforme con el contrato o hay algún incumplimiento… — Murmuró Ania, apenas terminó de leer el documento. — Lo firmaré…
— ¡Perfecto! — Sonrió Liam satisfecho.
Alicia y Sebas