El Capítulo Veintiséis profundiza en la esperanza de Christina con momentos de cercanía y gestos románticos de Rajar. Sus conversaciones íntimas, el roce de sus manos y el sutil gesto de apartar un mechón de cabello intensifican la creencia de Christina en un afecto genuino. La mención del matrimonio, unida a los elogios de las sirvientas, refuerza la idea de que Rajar es un hombre bueno y digno de su amor. Pero, ¿está Christina cayendo en una trampa emocional que la hará más vulnerable que nunca? Si la evolución de Christina y las complejidades de este juego de poder te tienen cautivado, te invito a agregar esta novela a tu biblioteca. Y si quieres seguir cada matiz de esta aventura y apoyar mi trabajo, ¡no olvides hacerte mi seguidor! Gracias por acompañarme en este viaje al corazón del Norte.