Capítulo 128
Narra Micaela...
Desde que llegó la noticia de la muerte de Mercurio, Mark y yo nos alejamos, era la manera de guardar respeto a su memoria aunque nos doliera el alma
No fue algo que planeamos, queríamos estar juntos, buscar una manera de no romper el corazón a nadie y simplemente paso, pero la muerte de Mercurio nos recordó lo mal que estábamos.
El dolor y la culpa nos apagaron las emociones, Nos mirábamos poco, hablábamos menos, No sabíamos cómo estar juntos sin sentir que le estábamos fallando a su memoria.
Mía fue la única que me cuidó, Me consiguió una casa dentro de la mansión, pero más alejada, para que no tuviera que cruzarme con Sara todo el tiempo.
Era un pequeño chalet, simple, pero era mío y podía respirar tranquila, Sara no podía gritarme ahí, no podía humillarme delante de todos como lo había hecho desde que me quedé viuda, siempre me vería como su enemiga y rival.
Ahora ella tenía más poder, era la esposa del futuro Alfa y yo… solo la viuda del hijo de Mí