Capítulo 129
No podía creer lo que acababa de escuchar y la manera maliciosa en la que lo dijo Bianca mientras se colocaba la ropa. Mi propia hermana, mirándome diciéndome que si hablaba, me destruiría, no le importaba nada solo ella y con esto me lo demostró.
Lo que ella decía tenía lógica, empezando porque los Alfaa parecían temer el poder de Mark, si los Alfas descubrían algo que lo hiciera peligroso, dejarían de apoyarlo, en vez de firmar el tratado, lo meterían en una celda, empezarían una guerra con la trinidad para acabarlo.
—Asi que te sugiero hermanita Micaela, que te calles —me dijo con frialdad—. Si de verdad lo amas, entonces cállate, Alex es mi esposo y la Beta de Paulina también tiene al suyo, que sean amantes y todos felices.
Esa no era Bianca, no era mi hermanita con la que jugaba, era un ser despreciable alejada de las enseñanzas de la familia.
Salí de la habitación sin mirarla otra vez, la desconoci, Me temblaban las manos y el pecho me dolía por tragarme todo lo qu