Levi:
Días después:
Anna mejoró con el paso de los días, fue una recuperación bastante buena y rápida a decir verdad, se ha recuperado de manera satisfactoria.
Ya mañana comenzábamos nuestras actividades como pareja, ya que desde que enfermó me había tocado hacerlo casi todo yo solo. Mañana tendríamos un almuerzo para recaudar fondos para los niños con cáncer, sería un almuerzo sencillo tipo coctel, honestamente no quería ir para tomarme un descanso pero no quería dejar a Anna sola.
Y hablando de ella.
No ha sido nada sencillo tener que lidiar con ella puesto que ha estado demasiado a la defensiva conmigo, yo la entiendo, entiendo que está dándome el mismo trato que le di, pero siento que está siendo demasiado injusta.
No, tengo que dejar de pensar en eso, ella si está siendo justa, porque la he tratado muy mal, ni siquiera llevamos dos meses casados, todo se ha vuelto un enorme campo de guerra entre los dos.
Literalmente no hablamos, aunque a ella le moleste, sigo asegurandome de que coma, de que se alimente de manera correcta, siempre comemos en el comedor, pero en completo silencio, ninguno decía nada, de verdad no decía nada. Yo tampoco hablaba porque sabía que ella no me iba a responder, eso me lo merezco.
Ahora que se, con todos los errores que cometí en este corto tiempo, no se como remediarlo a decir verdad, he hecho lo que está al alcance de mis manos para que ella vea que estoy haciendo un cambio, pero al parecer ella no lo está viendo.
Ya no se que más hacer.
Ahora estaba en mi despacho, ordenando algunas cosas, en unos dias debia ir a las Naciones Unidas para dar un discurso sobre la importancia del agua en Austria, de como todo nos beneficia a todos en el pais y llevan a flote las siembras.
Esta reunión se llevaría a cabo en Estados Unidos, debía ir sin retraso alguno obviamente junto con Anna, como debe ser.
—Aquí estoy —hablando de ella, entró a mi despacho.
Me quedé como idiota viéndola, usaba un vestido largo que llegaba a sus tobillos, era de color rosa pastel, su cabello estaba suelto y ya se podía ver sus mejillas redondas y como subio de peso de manera considerable.
Se ve muy bonita.
Solté un carraspeo y le pedí que se sentara frente a mi.
—Vendrán a tomarte una foto, para que obtengas tu pasaporte.
—Entiendo..
—Iremos a Estados Unidos en unos días —le dije y ella asintió—, tendremos una reunión en Las Naciones Unidas.
—¿De verdad? —le asentí— Vaya..
—Si, irás conmigo así que, me encargare de que te den tus documentos legales para que puedas viajar sin problema alguno.
Comenzamos a hablar, esta vez sin peleas ni conflictos, hace días que no habíamos cruzado palabra alguna, de verdad que se siente bien cuando hablo así con ella, sin problemas de por medio, a mi me gusta, pero se que ella lo hace por compromiso.
Ha cambiado bastante, en tan poco tiempo ha demostrado que tiene madera para ser una reina, de eso me he dado cuenta, además de que tiene mucha fortaleza, cosa que me gusta. Anna siempre fue una chica fuerte, cuando perdió a su madre y se quedó sola, tan solo era una pequeña cuando se quedó en el palacio para poder trabajar.
Jamás pudo estudiar, lo único que conoció fue el trabajo, nada más, tampoco pudo irse porque no tenía a nadie más con ella, ahora que está aquí conmigo, como mi esposa, puedo ver cierto alivio en su cuerpo y rostro.
Ella era mi amiga, antes de ser mi esposa, fue mi amiga y deje que todo esta cuestión del reino y el ser Rey, nos separaran, incluso cuando me comprometi con Cassandra, jamas le volvi a hablar, jamas volvi a hacerlo, porque estaba tan concentrado en ella que me olvide de muchas cosas.
Y una de esas, era mi amistad con Anna.
—Su majestad —ambos vimos a Frederick—, llegaron para tomarle la foto a su esposa.
—Llevalos a la sala común y que se alisten.
—Claro —el salió de mi despacho.
—Creo que debería ir a cambiarme.
—¿Por qué?
—Estoy mal vestida y...
—No, así estás bien, estás... Muy bonita —le dije—, mejor vamos, solo serán un par de fotos.
Ella asintió.
Me puse de pie y camine hacia ella, extendí mi mano y ella un poco dudosa la tomo. Luego salimos del despacho para ir hacia la sala común en donde estaban las personas reunidas, caminamos un poco hasta llegar a la sala común.
Nos abrieron la puerta y ambos entramos.
—Su majestad —dijo la chica detrás de ella habían más personas—, señora Newt.
—Un placer, esta todo listo para las fotos, ¿no?
—Si, su majestad, todo está listo.
—Perfecto.
Ella me miro a mi, al parecer expectante, luego miró a Anna.
—Levi —miré a Anna.
—¿Si?
—Tienes que soltarme la mano —me susurró, luego mire nuestras manos que seguían entrelazadas, yo con mucho cuidado le solté la mano.
—Lo siento.
Ella se fue hacia la silla y se sentó, luego comenzaron a alistarla para tomarle las fotos. Yo camine hacia un rincón del lugar, me quede viendo como comenzaban a tomarle las fotos a Anna.
En total eran tres, una para su identificación como mi esposa, otra para su pasaporte y la última para su licencia de conducir, esta no serviría de nada pero, aun así debe tenerla. Yo me quedé en silencio observando todo,
De verdad es que, Anna es muy hermosa.
¿Cómo es que no me había fijado en ello?
Ese largo cabello oscuro, esa piel pálida, aquellos ojos cafés, ese lunar debajo de su ojo derecho, sus pequeña nariz, sus labios finos, manos pequeñas y uñas bonitas. Ella no es alta, de hecho debe medir un metro cincuenta o sesenta tal vez, ya que yo mido un metro noventa y uno.
Vaya.
Hasta ahora es que comienzo a notar que ella es mucho más hermosa de lo que se ve, de verdad que lo es.
(...)
Al día siguiente:
Me arregle el saco y salí de mi habitación para ir hacia abajo, en un par de minutos debíamos irnos a la reunión a la que debíamos asistir ambos.
Al bajar vi a Frederick desplegar la seguridad, también al personal ir de un lado a otro, la verdad es que fue una buena decisión haber movido de lugar al antiguo personal, estos nuevos, tratan a Anna con mucho respeto, incluso la hacen sentir segura y respetada, como debe ser.
No me sentí mal de mover a nadie a decir verdad, no iba a permitir que nadie tratara mal a Anna, cuando aquí, el culpable era yo, por haber obligado a Anna a casarse conmigo, tambien por no haberme dado cuenta por lo que ella estaba pasando y enfocarme solo en mi, en no perder la corona.
—La seguridad esta lista —me informó Frederick—, te espero afuera.
El camino hacia la salida del palacio, yo voltee hacia las escaleras al ver que venía Anna.
Lucía un vestido de coctel color azul claro, su cabello estaba recogido y estaba maquillada de una manera sencilla, traía en sus manos un bolso y un sombrero, ella estaba lista para la etiqueta.
Julia le ha enseñado muy bien.
Cuando estuvo frente a mi, me quede estático cuando olí su perfume.
—Anna, e-estás...
—¿Nos vamos?
Le asentí, parpadee un par de veces me hice a un lado para que ella saliera del palacio, cada dia ella estaba siendo segura de si misma, eso a mi, estaba dejándome bastante impactado.
Camine hacia afuera, yo mismo le abrí la puerta a Anna para que ella se subiera, luego lo hice yo. Frederick comenzó a conducir hacia la salida.
—Anna —ella me miró—, en serio que estas...
—¿Tardaremos mucho en ese lugar? —me preguntó, solo le asentí— Muy bien.
Escuche a Frederick reir un poco, yo lo mire mal. No entiendo porque se ríe si esto no es gracioso.
El auto se estacionó en un palacio señorial, es una de mis propiedades, yo las uso para eventos especiales, eventos benéficos entre otras cosas importantes, aún no está ocupada, pensaba regalarsela a mis hijos cuando tuviesen la mayoría de edad.
Pero eso no se pudo.
Yo baje del auto junto con Anna, obviamente los paparazzi estaban tomandonos fotos, Anna metio su mano en mi brazo, sentí un leve apretón en mi saco, la mire, ella sonreía de manera tensa mientras saludaba.
—Anna —ella me miró—, calma... Ya entraremos.
Ella asintió.
Puede que parezca bastante segura de si misma, pero se que aun ella, no está del todo conforme o segura de estar en este medio. Eso estaba comenzando a carcomerme la conciencia.
Le pedí que camináramos hacia adentro del palacio señorial, al hacerlo nos recibieron amablemente, incluso le dieron la bienvenida a mi esposa de manera educada, tal y como lo esperaba.
Seguimos caminando hacia el jardín, ahí estaba sonando la música de manera suave, algunas personas hablaban entre si, luego al notar nuestra presencia todos nos miraron, algunos murmullos no se hicieron esperar además de todas las personas miraban a Anna.
El señor Clemence Braun se acercó a nosotros, el es uno de los empresarios más poderosos de Austria e Inglaterra.
—Su majestad —dijo el y estrechó mi mano—, que gusto que haya venido al evento.
—El gusto es todo mio.
—Que gusto ver a su esposa —miró a Anna—, es un placer conocerla señora Newt.
—Un gusto —el estrechó la mano de Anna de manera educada.
—He preparado su mesa, una muy especial, la compartirán conmigo y mi familia, si no les molesta.
—No, no me molesta —mire a Anna— ¿que tal a ti, mi amor?
—Eh.. No —dijo ella en un murmullo.
—Iremos a la mesa.
Camine con ella hacia la mesa, cuando llegamos, la ayude a sentarse, incluso le quite el sombrero ese horrible que traía, muchas mujeres de la realeza se lo ponen, pero veo que Anna no lo hizo y está bien, no debe hacer algo si no quiere.
Que hipocrita de mi parte decir eso.
Si, lo soy.
Nos trajeron bebidas y algo de comer, Anna por supuesto que no comió pero si bebió algo sin alcohol por supuesto.
—¿Estás cómoda? —ella me miró.
—Un poco —dijo—, aunque no me dijiste que hacemos aquí.
—Es un evento benéfico, con esto recaudamos fondos para los niños con cáncer, yo vengo cada año, aunque tengo tiempo que no vengo —ella asintió—, siempre estoy donando un poco de dinero aunque soy mas de insumos.
—Ah, no sabia eso... —murmuró.
—Voy a contratar a un asistente para ti, que sea bueno..
—Quiero que sea Molly —me dijo, yo frunci el ceño—, ella es estudiada, además conoce temas de la realeza.
—No sabía eso...
—Pues ahora lo sabes, quiero que sea ella —le asentí.
—Bien, será ella.
Esto podría ser un avance entre nosotros, quizá no sea el mejor, porque honestamente no se como hacer esto, pero si quiero al menos, llevarme bien con ella. Llevar esta fiesta en paz, por el bien de los dos. Por el bien de ella misma.
De verdad quiero hacer esto, pero si ella no me deja acercarme sera demasiado difícil, ella esta aqui, a mi lado, comportándose como mi esposa, pero ella no esta cómoda, no está feliz con ser mi esposa, no esta feliz estando a mi lado.
Y es triste que me haya dado cuenta en estas circunstancias.
Estaba tan molesto con el mundo por haberme quitado a Cassandra y a mis hijos, que creí que todos debían pagar por lo que me había sucedido, cuando en realidad las cosas tenían que suceder asi, la vida me tenía que castigar asi, ahora, me daba cuenta de ello. Me daba cuenta de que nada ni nadie tenia la culpa de lo que me había sucedido, me desquite con una persona completamente inocente, que estuvo cuando Cassandra se fue.
Ahora, no se como solucionarlo, no se como hacer para que ella me perdone.
Pero se que tengo que esforzarme el doble, el triple, lo que sea necesario para que ella me perdone, así tenga que arrodillarme, lo haré.