Capítulo 34.

Levi:

Estaba caminando hacia el área de las cámaras de seguridad, la rabia que sentía en ese momento no se comparaba con nada, lo que le hicieron a la habitación de Cassandra es imperdonable.

Rompieron absolutamente todo, la ropa de mis hijos, sus perfumes, absolutamente todo lo han roto, incluyendo su cuadro. Cuando entre no me pude contener de la rabia que sentía en ese momento, cuando vi todo desecho, la rabia entró a mi.

Me sentí mal por Anna, porque se que ella pensó algo que no es. Simplemente me molesto mucho que hayan hecho algo así, las cosas de Cassandra y de mis hijos era lo único que conservaba conmigo, nadie tenía el derecho de hacerlo. Nadie. Ahora debía buscar quién demonios lo hizo, porque si aquella persona pensó que no lo descubriría, estaba equivocado.

Tengo todo el palacio con vigilancia, en cada rincón del palacio hay al menos una cámara grabando todo y la persona que hizo esto, no se va a salir con la suya. Lo que hicieron o hicieron, no lo pienso dejar pasar.

—Levi, hay un problema —me dijo Frederick cuando me vio llegar al área de seguridad.

—¿Qué pasa?

—No hay sistema de seguridad.

—¿Qué? ¿Cómo es eso posible?

—Al parecer han hackeado el sistema de seguridad —me dijo uno de los vigilantes—, pero fue por media hora solamente, lo logramos solucionar pero... No vimos nada fuera de lo común.

—Demonios —masculló—, quiero que sigan vigilando, si cometen un error, serán despedidos.

Salí de la sala de seguridad, estaba realmente molesto. ¿Cómo es posible que se haya caído el sistema de seguridad? Eso no debió pasar, se supone que poseo la más grande seguridad del país, esto no debió suceder.

Camine hacia la habitación que comparto con Anna, ella estaba sentada en el sofá que se encontraba cerca de la ventana.

Me siento mal por ella, porque seguramente pensó en que me iba a afectar lo de la habitación de Cass. No quiero que piense que sigo amando a Cass, yo la amo a ella, solo que lo que sucedió me frustra demasiado, aun mas sabiendo que alguien dentro del palacio hizo esto, ahora temo que le hagan algo a Anna.

—Mi amor —ella me miró—, ¿estás bien?

—Lo estoy —me respondió—, Levi... Hay algo que quiero que veas.

Le asentí, ella sacó un papel del libro que tenía en la mano y lo extendió hacia mí, al desdoblar el papel lo primero que vi fue la letra de Cassandra, también la fecha en la que ella falleció. Miré a Anna quien lucía un poco afligida.

Yo comencé a leerla, la carta relataba lo mucho que Cass me amaba, del miedo que sentía porque sabía que moriría junto a mis hijos. No tenía idea de la existencia de esta carta hasta ahora.

También el que Casi, siempre supo que Anna estaba enamorada de mi, en la carta le pedía que cuidara de mi, porque sabia que me destruiría cuando ella no estuviera a mi lado. No tenía idea de todo esto, Casi siempre lo sabía.

—Siempre supo que estuve enamorada de ti —la mire—, y ella no me odio por ello —comenzó a llorar—, me siento tan mal por esto Levi que..

—No mi amor —me senté a su lado para abrazarla—, no te sientas mal por ello —limpie sus lagrimas—, Cass te apreciaba mucho.. P-Por algo dejo esa carta ¿no lo crees? Ella sabía que tu cuidaras de mi —murmure.

Soy yo el que se siente mal, quizá a Cassandra no le molestó el hecho que Anna siempre estuviese enamorada de mi, tal vez por eso me decía que ella era una buena chica y con un corazón enorme.

Cassandra también era de corazón noble, por algo me había enamorado de ella.

Pero tuvo mucha razón el algo, a pesar de haberme portado como un bastardo con Anna, ella siempre se preocupó por mí, siempre estuvo ahí para mi, estuvo a mi lado en mis peores momentos y yo no hice más que aprovecharse de ella. Puede que ahora nos llevemos bien, nos amamos y ahora la respeto, pero eso es algo de lo que siempre estaré arrepentido.

—No te sientas mal ¿bien?

—Está bien —asintió—, ¿descubrieron quién fue?

—No —me puse de pie y me aleje un poco de ella—, hackearon el sistema de seguridad media hora, el tiempo suficiente para hacer todo ese desastre.

—No entiendo, ¿Porque harían algo como eso?

—No lo se linda —suspire—, pero creo que fue por odio, para molestarme no lo sé... —me toque el puente de la nariz—. Lo peor es que no tenemos nada, las cámaras no grabaron nada y como tengo prohibido al personal a entrar ahí, dudo mucho que alguien haya visto algo.

—A alguien le molesta eso, de eso no hay duda, porque se ensañaron con toda la habitación —ella murmuró.

Claro que si, esto fue para molestarme, eso es evidente.

Quizá querían hacerme molestar con Anna, no lo sé.. Esto no me gusta para nada, que alguien haya hecho algo como eso, me da a entender que no estoy seguro en mi propio palacio. Ahora estoy comenzando a replantearme si confiar o no en las personas que están dentro de mi palacio.

Jamás había sucedido algo como esto dentro de estas paredes. Solo espero que no se vayan en contra de Anna, ella no puede salir lastimada en todo esto. La amo y no quiero que nada malo le pase.

—Voy a averiguar quién lo hizo —ella se puso de pie y se acercó a mí—, porque me da miedo que algo te pase a ti.

—No me va a pasar nada mi amor —ella sonrió—, no si estas a mi lado.

—Dios como te amo —abrace a mi—, se que te sientes segura conmigo pero.. No puedo evitar estar asustado —murmure—, ya perdí a las personas que amaba, no quiero perderte a ti también, creo que esta vez, si no podría soportarlo.

Y no, no se que haria si algun dia llego a perder a Anna.

(...)

Más tarde:

Hoy Anna quiso preparar la cena, así que la deje hacerlo. Harry vendría en una semana a reunirse conmigo de nuevo.

Me causaba un poco de pena su estado, se divorcio de la mujer que ama porque no puede tener hijos. No quise preguntarle más sobre ello porque puedo ver que le sigue afectando el hablar sobre Sandra y su matrimonio.

Me da lastima, porque ellos se veían muy enamorados. El se veía más enamorado que ella, pero no dudo que ambos se amaban con mucha intensidad, Sandra es una buena mujer y con un corazón precioso, pero así es la vida, no todo puede ser perfecto.

—¿En qué piensas mi amor? —salí de mis pensamientos al escuchar a Anna.

—En Harry..

—Es una pena que se haya divorciado, se que sigue enamorado de Sandra, ¿verdad?

—Lo está —suspire—, me dijo que no la supera —me acerque a la cocina y le bese la mejilla—, pero que no la buscaria —me miro—, porque lo odia.

—¿De verdad?

—Así es —respondí y comencé a ayudarla con las papas—. No es para menos, le dijo que no la amaba y que era mejor que se divorciaran.

—Que tonto es..

—Lo es —ella rió un poco—, simplemente pudieron seguir intentando.

—¿Y qué hay que adoptar? Pudo haber sido una opción.

—No es tan sencillo como parece linda —ella me entregó un par de tomates—, en la realeza es muy importante tener un heredero, aún más en la realeza Holandesa que son mucho más estrictos y quieren mantener su linaje intacto, aquella realeza suele ser muy cruel en ese aspecto.

En Holanda es importante el linaje y los herederos, Harry, al ser el rey de Holanda, su misión debe ser tener un heredero, al no hacerlo, el trono queda en el aire, porque él, no tiene primos, el viene de una larga generación de hijos únicos para evitar conflictos por parte de familiares que quieran el trono.

Y como Harry no puede tener hijos, él seguirá en el trono hasta que envejezca.

—Entiendo, seguro debe sentirse mal por haberse separado.

—Lo está, sigue amando a Sandra, así es la vida linda.. Por eso voy a cuidarte —le guiñe un ojo—, quiero que seas feliz, que sigas amándome por supuesto.

—Yo te amo —le di un beso—, eres un buen hombre —sonrió—, ahora... Terminemos de hacer esto, hace mucho que no tocaba la cocina —rio—, me gusta esto.

Yo la estaba ayudando a cocinar, hoy decidimos hacerlo los dos, así compartimos un momento agradable entre los dos.

—Disculpen.. —miramos hacia la puerta de la cocina, el padre de Anna estaba de pie— Lo siento.

—Tranquilo papá, estoy preparando la cena —dijo Anna—, quise hacer algo por mí misma esta noche, si quieres quédate a cenar con nosotros.

—Claro que si, yo encantado, Levi, en tu despacho está Frederick, dice que tiene que hablar contigo.

—Bueno..

—Ve tranquilo, yo ayudo a Anna.

Me limpie las manos y me encamine hacia mi despacho, cuando entré, Frederick de inmediato me entregó un sobre así que lo leí.

—De la prisión —murmure.

—Así es —lo mire.

Abrí la carta y comencé a leerla, en la prisión tenían claro que no debían contactarme al menos que sucediera algo grave y debía ser mediante una carta.

La carta decía que mi madre se encontraba en un estado de salud bastante grave, que debía ir de inmediato a verla, al parecer está teniendo un colapso respiratorio y le diagnostican poco tiempo de vida.

Yo me senté en la silla a asimilar todo, Frederick leyó la carta al verme tan perplejo.

—Joder Levi, ¿iras?

—Debo hacerlo —murmuré—, debo ir.

(...)

Al dia siguiente:

Pase una muy mala noche después de recibir aquella carta, no quise decirle nada a Anna para no preocuparla y que la cena que hizo con tanto amor se estropeara. Ella iba a una reunión de señoras de la sociedad junto a Julia, me dijo que sería una reunión pequeña así que estaba bien.

Su padre estaba en la escuela supervisando la construcción.

Con la seguridad desplegada, entré a la prisión y me dirigí hacia la oficina del director de la prisión. Mi mamá cometió un crimen imperdonable, ella lleva cuatro años encerrada aquí, la misma edad que tiene Luz.

—Su majestad.

—Director —estreche su mano—, ¿cómo está mi mamá?

—Bueno.. Vera... Ella —dijo nerviosa.

—No tiene nada, ¿verdad?

—No se como hizo pero logró enviar una carta —se rasco la nuca.

—Se supone que ella está aquí para ser vigilada ¿no es así? ¿Por qué permiten que ella haga algo como eso? —iba a hablar pero no lo deje—, lléveme con ella, ahora.

El asintió y me llevó hacia el área de las visitas, hoy no había visitas pero como ahora me hizo venir hasta aquí, tengo que verla y saber que demonios quiere. Al llegar, ella me esperaba sentada en la silla, al verme sonrió.

—Levi, hijo..

—¿Por qué enviaste una carta al palacio?

—¿No me piensas saludar?

—No pienso hacer eso —me senté frente a ella—, responde lo que te pregunte mama.

—Porque quería verte Levi, he estado pudriendome aquí y eres incapaz de venir a verme —dijo molesta—, soy tu madre ¿Acaso se te olvido?

—No, así como tampoco se me olvida el porque estas metida aquí —masculle—, si no vengo, es porque no me apetece, si lo hice fue porque pensé que estabas mal, esa era mi única condición.

—Dios Levi, soy tu madre..

—Si, eres mi madre y Hayley es mi hermana y por si no lo recuerdas, estás aquí porque cometiste una traición —la señale—, tienes suerte que yo te traje a Austria y no te deje en Alemania.

Hace cuatro años que no me atrevía a mirarle la cara, ahora que la tengo frente a mi, veo que nada ha cambiado, sigue siendo la misma mujer de siempre.

—Debo irme mamá, lo siento pero el verte, me da nauseas.

—Supe que te casaste —la mire—, y con la sirvienta..

—Si mamá, me case con Anna —le respondí—, llevamos meses juntos y la amo.

—¿Ya olvidaste a Cassandra?

—No, Cassandra forma parte de mi vida y forma parte de mi pasado, ahora Anna es mi presente y la amo demasiado...

—No es la mujer para ti —me señaló—, ella no está a tu altura.. Tu eres un Rey —lo dijo con orgullo—, tú no mereces a alguien como ella.

—Basta mamá —masculle—, no me digas que hacer o qué es lo mejor para mi.. Pasaste muchos años controlando y decidiendo lo que era mejor para mi, tu no sabes nada sobre mi o mi felicidad. Anna es la mujer que amo y ni tú ni nadie, me diría lo contrario.

Mi madre me decepciona, creí que aquí encerrada cambiaría y estaría arrepentida por todos los errores que cometió en el pasado, por el crimen que cometió pero veo que es mentira, ella jamás va a cambiar. 

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