RAVEN
— Raven, no estoy cien por ciento segura, pero existe una gran posibilidad de que Vincent sea el mate de tu cachorra y hay otro detalle más… digamos preocupante…
Me suelta de golpe, explicándome sus descubrimientos.
— ¿Algo peor que saber que mi hija no nacida ya tiene quien la reclame? ¿Sabes cómo se pondrá Cedrick? – le pregunto frunciendo el ceño.
Dalila delante de mí me mira con ojos complicados y siento que lo viene detrás, sí que es peor.
— Esa bruja lo hechizó con una maldici0n de amor que afectará a su hembra destinada. Una flor devoradora de llamas que solo anhela las de Amber.
Me suelta así, sin más, y me alegro ahora de haberme sentado o me caería de nalgas.
Su padre incluso ya le dio hasta nombre a nuestra cachorra. Esto será un desastre.
— Me dices que no estás segura, ¿hay alguna posibilidad de que te equivoques?
— Lo sabremos bien cuando des a luz a la princesa… sin embargo… ¿Cuántas veces me has visto equivocarme?
Sus viejos ojos me observan, sentada frente a mí