RAVEN
— Sí… sí – respondo sin poder aguantarme más las ganas que le traigo.
Quiero subir la cabeza para lamerle el pene, pero me mantiene prisionera con su mano en mi cabello.
— Esto no es como tú quieras, es cuándo y cómo me dé la gana. Chúpame las bolas primero – me ordena y lo hago.
Saco mi lengua y la paso por toda esa sensible piel, sintiéndolas latir bajo mis papilas.
El pre semen baja desde la uretra y se filtra por entre los dedos de la mano de mi Alfa, acumulándose en la ancha base.
Lo saboreo, tan frío y delicioso. Abro mi boca para meterlas dentro y chuparlas, primero una y luego la otra.
De aquí saldrán mis preciados cachorros en el futuro.
Cedrick gime y la mano en mi cabeza se aprieta en el límite doloroso.
Me encanta que a pesar de hacerse el dominante, termina cayendo bajo mi control.
— Mmmm… su majestad es una chupa testículos profesional – gruñe y me sigue hablando sucio, ordenándome en este juego de seducción donde ambos ganamos
— Ven, comprobemos si también eres u