NARRADORA
— ¡Espere Alfa, si el Alfa Cedrick no pudo, menos nosotros, con tan pocos hombres, nos colgarán al igual que ellos hoy en la plaza! – sus hombres intentaban hacerlo pensar de manera racional.
— ¡¡Me importa una mierd4, no le voy a entregar otra hija mía a ese hijo de puta!! ¡Si no van conmigo, iré solo!
Y Theodor salió corriendo de su habitación hasta donde estaban las dependencias del hombre que más odiaba en el mundo.
Al ver la rebelión del Alfa Cedrick, a pesar de no conocerlo bien, incluso hizo por ayudarlo, sin embargo, al final falló y a duras penas, pudo salir ileso y no ser catalogado también como un traidor.
Tenía esperanza de que el asesino del espejo lograra matar al Rey y ahora, se entera de que solo le había entregado en bandeja de plata a su última hija.
Lucharía hasta la muerte por Samantha y si terminaba como Cedrick, solo sería el destino, sin embargo, a medio camino, sintió un fuerte dolor en su cabeza, que lo hizo apoyarse a una pared, para no desmayarse e