Madeleine leía y releía lo que decía el largo mensaje que había recibido de un número desconocido, pero que contenía una captura de pantalla por una transferencia bancaria y luego una conversación escrita entre el número de Renán y un número desconocido, pero que se podía identificar fácilmente como de Cassandra, ya que la mencionaba algunas veces:
(xxx xx xxxxxx): Amor, gracias ya recibí el dinero para la renta de nuestro nuevo apartamento.
Renán: Cassandra, sabes lo que te pedí, discreción, ante todo.
(xxx xx xxxxxx): ¿Por qué no quieres que se sepa que regresamos?
Renán: Voy a cumplir la promesa que le hice a mi abuelo, Cassandra.
(xxx xx xxxxxx): ¿Me castigas todavía?
Renán<