La policía informó que lamentablemente el señor Gallardo había logrado escapar luego de haberle disparado a Javier Montalván. La ambulancia trasladó al herido hasta una clínica privada, sin embargo, los médicos informaron que él, ya no presentaba signos vitales.
Por increíble que parezca, pero Valentina no se quiso involucrar en nada que se tratase de su exesposo. Finalmente, accedió a ir a su sepelio porque la madre de él le pidió que la acompañara y que también llevara a los trillizos para que en el futuro no le fueran a reclamar por haberles ocultado que ese hombre había sido su padre.
—Ellos nunca lo sabrán, señora—. Aseguró.
—Mis nietos son muy inteligentes y cuando se enteren que yo soy su abuela descubrirán que mi único hijo era su padre.
Solo así Valentina aceptó que la acompañaran.
Justo en el momento cuando estaban bajando el ataúd hacia la tierra, Valentina sintió aquellas ganas de llorar sabiendo que ya no lo volverá a ver y que todo acabó entre ellos.
—Gracias por los tre