Mientras tanto, en su habitación, Eliam se odia a sí mismo por ser un idiota, llora desconsoladamente y acepta que se ha enamorado de la esposa que contrató, motivo por el cual, no desea que sufra, es por eso que prefiere alejarla de su vida hasta que… hasta que se marche para siempre de este mundo por los meses que le han calculado de vida.
Al sentirse humillada y traicionada, Anastasia no desea volver a saber nada de la familia Amaya. Su suegro la trajo hasta Eliam, bajo engaños, eso no se lo perdonará al señor y ahora mucho menos quiere saber de su esposo traidor. Pero en parte agradece que todo haya sucedido así, pues ella pudo ver con sus propios ojos y comprobar de primera mano que él no la necesita en su vida, ni siquiera como un contrato.
—Él ya tiene su reemplazo, una dama muy hermosa que no se compara a mi baja estatura y mi cabello negro alborotado, esa es la razón por la que Eliam ni siquiera se ha molestado en comunicarse conmigo desde aquella mañana que me dejó en casa d