Luna de miel…

Isa Belmonte

El avión aterriza en suelo italiano a las siete de la mañana, el sol ya salió y las personas se movilizan en la ciudad, Mario me sube al auto y se va, tiene algo que resolver antes de ir a casa, dejo que el chofer me lleve mientras reviso las noticias en mi teléfono.

–Señora, disculpe el atrevimiento, ¿podría desviarme a la papelería? Mi hija necesita algunas cosas para la escuela – escucho la voz del hombre, lo miro a través del retrovisor y sonrío, es un hombre mayor que ha trabajado para la familia Colombo desde hace quince años.

–Claro, los hijos siempre son prioridad – le digo, el hombre que antes parecía temeroso, ahora se ve un poco más cómodo.

El auto se detiene en una pequeña papelería en una calle comercial, Luca, el chofer, baja del auto prometiendo que no tardará, aguardo dentro del vehículo viendo a los transeúntes ir y venir por la calle, una niña suelta la mano de su madre y se acerca al auto, los vidrios son polarizados por lo tanto no puede