Georgina Torres perdió su estatus de vida cuando su padre se suicida debido al engaño descarado de un socio, ella para poder sobrevivir tuvo que trabajar como bailarina exótica. Una despedida de solteros será el inicio de su historia con José Madrigal, el hijo del hombre que le hizo daño a su padre, el CEO más importante de la ciudad. Decide infiltrarse como secretaria en sus empresas para cobrar venganza sin imaginar que quedaría atrapada en su trampa mortal, enamorandose del hijo del asesino de su padre
Ler maisCapitulo 1
(Georgina)
Visito la tumba de mi padre, es una de los pocos asuntos en la semana que no pueden esperar, mi padre era mi idolo un hombre lleno de privilegios y sobretodo de talento.
Las causas de su muerte aún me duelen, se suicidó en medio del desesperó de verse sin dinero, había invertido en algunos negocios pero nada salió bien, su socio fue un asco y sencillamente lo hundió mientras el salía triunfador, mi madre se sumió en la depresión y yo tuve que ganarme la vida como quizás nunca una mujer desea hacerlo.
Me volví bailarina exótica pero además tenía que acceder a ciertos favores con los hombres más ricos del lugar en los privados que ofrecía el club en el que trabajaba, era obvio que yo no quería ser parte de ese mundo, apenas tenía 19 años cuando tuve que acceder a la propuesta de una amiga de la Universidad pero ¿Que podía hacer?, Mi madre estaba sumida en la tristeza de perder al amor de su vida y yo tenía que sobrevivir, no fue fantástico ni genial pero era lo que tenía por hacer, nadie se va a dejar morir de hambre.
Hay un momento en la vida que sabes que todo puede cambiar, sabes que el destino está conspirando en tu contra de una manera que no puedes explicar para un motivo que no sabes cuál es pero que pronto va a llegar, esa noche sucedió eso, sentía que el aire expedia un poco de electricidad al que no estaba acostumbrada, como si algo mágico fuera a pasar pero a mí ese tipo de cosas nunca me pasaban, cómo podía pedir magia en la oscuridad en la que vivía, dónde las lentejuelas cubrían mi cuerpo semi desnudo de las miradas morbosas de los hombres que me pedían para privados.
Solo aceptaba irme con ellos cuando veía que las deudas de la casa eran más alta de lo acostumbrado, volverme exclusiva en aquel bar me hacía una de las más deseadas, generaba ciertas envidias e algunas de las bailarinas pero tenían que agachar la cabeza pues a dueña, Marisol, me defendía de ellas y como no hacerlo si las ganancias que le dejaba eran bastantes altas.
Esa noche teníamos una despedida de soltero, era algo normal pues los hombres piensan que será la última noche para ser infieles como si en verdad fueran a respetar al matrimonio, tengo la teoría que esos alocados son los primeros en engañar a su esposa, pero no podía pensar mucho en ellas, tenía que pensar en mi.
Me había convertido en algo ambiciosa, antes de todo este cambio drástico era una mujer con buenas cantidades de dinero, mi padre me tenía viviendo como su príncesa ahora yo tenía que pagar cada uno de mis gastos, obviamente ya no eran las bolsas Chanel pero si alguna ropa que me sirviera para mí exótico trabajo, así que solo pensaba en generar ingresos y este tipo de eventos eran muy importantes.
Las chicas y yo llegamos a un evento bastante elegante, ya nos habían informado que quien se iba a casar era uno de los hombres más importantes de la ciudad, al llegar hice mi show seduciendo a aquel hombre de cabello negro y ojos azules que me miraba fijamente, sus amigos gritaban y decían mil cosas impropias mientras besaban y tocaban a mis amigas, yo era el platillo especial para el novio.
Me acerque a el y lo bese, fue un beso pasional y por demás lleno de deseo, había tenido este tipo de besos muchas veces, era mi trabajo al fin y al cabo pero este fue único, era la primera vez que sentía mis piernas temblar y deseaba que acariciara mi cuerpo.
- Vamos a la habitación - susurré en su oido, nunca había hecho este tipo de propuestas a ningún hombre, siempre eran la clientes quienes me pedían ir con ellos, la parte especial.
Los hombres gritaban mientras yo me llevaba a aquel hombre hasta la habitación, me agarro de la cintura y me dió un beso en el cuello e intento quitarme la ropa y yo ya estaba gimiendo, estaba excitada quizás de las pocas veces que lo había estado en mi vida - Eres preciosa pero no puedo - me dijo en el oido mientras me subía el cierre del vestido antes que este cayera al suelo.
Nunca alguien me había rechazado, pero lejos de sentirme intimidada u ofendida me sentía respetada, algo que en la profesión que había elegido no era muy viable - No pasa nada pero creo que me merezco saber ¿Porque?- quería saber que lo había llevado a detener sus deseos evidentes hacia mi, un beso como el que nos dimos era de dos, fue algo mutuo.
- Te traje aquí porque si no mis amigos dirán mil cosas de mi hombría, pero quiero que entiendas que estoy enamorado de mi prometida - Suspiró mientras se acercaba al bar para servir dos tragos, sent celos por primera vez en mi vida y no era por el hecho que el me había encantado si no porque esa mujer era amada algo que yo creia era difícil para mí, una mujer de mis principios vagabundos no podía aspirar a que un príncipe azul como el que tenía en frente se enamorara de una mujer como yo, si quizás tenía mi autoestima por el piso pero que podía pedir después de visitar varias camas y de ser alabada solo por mi cuerpo dejando de lado el amor.
- Obviamente si no quieres que se burlen de tí tienes que tardar en salir de la habitación - sonreí mientras le recibía el trago, era un hombre bastante interesante, sus cejas pobladas cubrían su rostro trigueño, sus labios eran carnosos, su nariz era fina y tenía unas cuantas pecas, pero lo que más me gustaban eran sus ojos verdes que se veían aún mas imponentes tras sus dos cejas, parecía de descendencia árabe tenía ese aire de misterio de esa región del mundo.
- ¿Quieres que hablemos?- sonrió y asentí con la cabeza mordiendo mi labio y mirando de reojo su entrepierna, estaba excitado peor sin embargo controlo sus emociones -¿Cómo te llamas?-.
- Salomé - era mi pseudónimo en ese mundo oscuro, nunca daríamos nuestros nombres y nuestros rostros eran cubiertos por capas y capas de maquillaje.
- Ojalá no pidas mi cabeza - se rió burlón, era la primera vez que un hombre me hablaba como si estuviera a su nivel, que no me miraba diferente, definitivamente el era muy especial y esa mujer debería de estar orgullosa de estar con el.
El siguió hablando conmigo de diversos temas mientras escuchábamos la algarabía afuera del lugar, afuera se vivía una noche intensa mientras que yo adentro me sentía cómoda con el, me preguntó de mi profesión y el porque o hacia, creo que fue la primera vez que abrí mi alma a una persona, le conté un poco de mi vida actual, de las deudas y del estado de mamá.
- A veces creo que no voy a poder con todo - me aleje de la fachada de Femme fatal, por primer vez quien estaba delante de un cliente era Georgina y no Salomé, me sentía aturdida en medio de lo que significaba mi vida y poder hablar con sinceridad.
El me dió una caricia en la mejilla, sus ojos fueron de total sinceridad, ví mi alma reflejada en sus ojos - Todo va a pasar, no hay un destino escrito y se que el tuyo será dorado - sonrio mientras se acercaba a mi para darme un beso.
Accedí a dárselo, no porque fuera mi trabajo quería hacerlo, sus labios eran suaves y a la vez seductores, empece a besarlo como si no existiera un mañana y lentamente nos fuimos acostando en la cama quería que pasara como quizás nunca me había pasado en la vida, el deseo de un amor imposible y que solo podía existir en mi cabeza.
El suspiro y cerró los ojos - No puedo, no quiero que Antonia sufra - fueron sus palabras mientras intentaba alejarse de mí y de la evidente química que existía entre los dos, y es que está noche era como si fuese mi primera vez, si ya había tenido relaciones y la forma en que perdí mi virginidad no fue la mejor pero sus besos y caricias me hacía sentir diferente, mi piel se erizo solo con su toque.
- No pienses en nada más, solo en este momento creeme siento lo mismo y esto va más alla de compartir la cama con una mujer de una noche, es hacer el amor - sabia que el tenía que sentir la misma atracción que yo al punto de querer respirar el mismo aire, empece a quitarle la camisa pero un fuerte ruido nos hizo separar, había mucho ruido afuera de la habitación, de un solo golpe abrieron la puerta.
Una mujer de cabello negro, gran elegancia y sobretodo glamour, se notaba a primera vista que era una mujer elegante -¡¿Que estás haciendo José?!- grito furiosa.
- Todo tiene una explicación Antonia - el de inmediato se levantó de la cama, su camisa ya estaba abierta y si bien es cierto no paso nada estuvo muy cerca de pasar, es obvio que esa mujer perfecta era la prometida de un hombre perfecto.
CAPÍTULO 48Giselle se presento en la casa me dio un abrazo junto a Lalita que también estaba feliz de verme las habíamos mantenido ala margen pues no queríamos que estuvieran en peligro, de todos ellas eran las más vigiladas y tenían que ayudarnos en esta locura que se había convertido mi vida.Todo parecía estar normal, habíamos decidido juntarnos en la casa de Esperanza para planear todo sobre la seguridad pues apenas teníamos los dos escoltas su gentilmente me dio Leonel pero todo se complicó de un momento a otro, con Lorenzo nada era convencional y nos dimos cuenta tarde que su plan no era escapar de la policía su plan era buscarnos.En los planes de Lorenzo no estaba escapado como todos habíamos pensado siempre había sido poco convencional a la hora de tomar sus decisiones, el hombre había tomado un camino mucho
CAPÍTULO 47Tomé aire un poco de agua que estaba en la mesita de al lado para tomar fuerzas y poder contar esta parte de la historia que más que dolorosa y cruel aparte de una cicatriz que aún tenía y que no sanará, tenía que poder hacer qué la gente se diera cuenta quién era el villano para poder lograrlo tenía que ondar en las heridas que él me había causado y eran tan dolorosas que me hacian derramar un mar de lágrimas de solo recordar la tortura a la que había sido sometida por el hombre.— Desperté en un lugar blanco, no sabía nada hasta que me explicaron que estaba en un manicomio, pensé que por el golpe había tenido algún daño o que necesitaban cuidarme pero mi sorpresa fue cuando lo vi entrar a el — suspiré mientras miraba a la mujer.—¿Porque
Capitulo 46Leonel abre los ojos al verme desnuda en la cama con José , me sentí como la villana de la historia tenía mucho miedo que terminara en una tragedia que ni yo misma podía controlar — Cálmate y déjame explicar — Alce mis manos pero ya no había nada que explicar, estaba con el amor de mi vida haciendo el amor mientras nos demostramos todos los sentimientos de nuestro corazón.— te dije una y otra vez que no te vieras con el — la voz de Leonel estaba alterada y podía entenderlo pero completo, él estaba sufriendo por todo lo que estaba pasando, me amaba y yo lo había traicionado de la peor manera.— Lo se pero... — no quería ser tan cruel a la hora de decírselo pero era la verdad que el no quería entender - Yo lo amo, los dos queremos intentar recuperar la vida que nos quitaron -.
CAPÍTULO 45Estaba completamente aterrada, no esperaba que al ver no me afectará tanto era imposible dejar de sentir la cantidad de sentimientos que había en mi pecho solo con verlo con sentir su aroma varonil francés ese olor a madera la colonia fina que me volvió loca desde el momento que lo conocí, sus manos rosadas mi piel con tanta suerte de inmediato los vellos de mi cuerpo se erizaron con el contacto de sus calidas manos.Lo jale para entrarlo de inmediato en habitación y que entrara acompañado de Alan y Paola mi amiga que también al verme me abrazó y lloró a mi lado no podía creer que después de tanto tiempo la volví a tener cerca, pero quería cerrar la puerta de la habitación antes que los escoltas se dieran cuenta que José había entrado y le dijeran a Leonel sobre esto, no quería que el se enterar&aac
Capitulo 44 -Yo sé que tú quieres cuidarme pero quiero pedirte un favor el nombre de ese amor - toma las manos de Leonel y lo miré con ternura lo que le iba a pedir podía ser negado y sin embargo estaba dispuesta a hacerlo Me quería ir - quiero estar con mi mamá en este momento de que yo no está muy bien puede ser un peligro porque Lorenzo puede estar vigilando a mamá pero es algo que necesito hacer quiero que me entiendas y que me des tu aprobación- ahora que había recuperado la relación con mi mamá no quería qué las cosas se salieron de control, la conocía como la palma de mi mano y podía ver que ella estaba pasando por una situación difícil se encontraba en un completo caos de emociones después de descubrir que estaba viva supuse qué se encontraba así porque había tenido relaciones con Lorenzo No queriendo hacer pensando que era una forma de darme justicia y ahora que sabía que yo estaba viva, aquel acto que yo sabía que aborrecía se había convertido en una
Capítulo 43Lo primero que hicimos fue citar a mi mamá en un hotel lujoso con ayuda de Alan, qué le dijo una mentira sobre un supuesto hacker que tenía información relevante sobre Lorenzo y que no lo entregaría en aquel lugar para que fuera lista a encontrarse con él y entregar una suma de dinero bastante importante que mi mamá no tuvo reparo en sacar del banco con tal de tener aquella información que pudiera hundir al hombre.Yo ya estaba llorando desde que escuché que había llevado tenía nervios pues no sabía cuál sería su reacción al enterarse que estaba viva esperaba que todo fuera para bien pero tenía miedo que le pasara algo por la impresión además me seguía gustando por lo cruel e injusta que fui no le di el beneficio de la duda y lo juzgue de inmediato al ver que ella estaba al lado de ese hombre
Último capítulo