CAPITULO 5

Capitulo 5

Mire de reojo a Antonia, queria ver su reacción, ella tenía el rostro completamente rojo mientras miraba fijamente a José - Se muy bien que eres el CEO, pero antes que eso soy tu esposa - Antonia se sento en su mesa y nos señalo la puerta.

El me tomo de la mano y me llevo hasta donde sería mi lugar de trabajo - No quiero una asistente que solo sea linda, quiero verdaderamente un apoyo y tú currículum fue el mejor de todos - sonrió mientras entrabamos al ascensor.

No sabía que responderle, primero porque todo sobre mi ingreso a la empresa fue algo muy extraño ser de nuevo de una manera distinta el motivo de discusión de ellos, pero además tenía miedo que reconociera mi voz esperaba que ese día el ruido de la fiesta no permitiera que la reconociera pero la intensidad de la mirada era más que evidente, los dos habíamos tenido una conexión esa noche que era imposible negar, era una sensación de estar juntos que los dos en medio de la belleza de la oscuridad y el erotismo del momento habíamos sentido, no era fácil para mí ser otra delante de el cuando yo había estado tan cerca de estar en su cama.

  - ¿que tengo que hacer por usted?- me senté en la silla cercana a su escritorio, ver su oficina grande llena de autos de colección, estaba tan nerviosa que no sabia que decir o hacer.

  - Necesito una mano derecha, una persona de mi total confianza para que lleve mi agenda y me ayude en todo, ya había trabajado por años con Martha pero se retiró por cuestiones de embarazo y quiero reemplazarla, soy algo estricto pero si sigues todas mis instrucciones se que seremos un gran equipo - José me dió la mano mientras sonreía

Tome su agenda y anoté todas las peticiones del día, desde el cafe a cierta hora específica como el listado de sus citas impreso en su escritorio antes de iniciar el día de trabajo.

Mire la foto de la boda que decoraba su escritorio, la tome en mis manos - No sabia que la Licenciada Antonia era su esposa, lamento si le generó algún tipo de problema personal - me dió algo de celos ver aquella foto en el centro de su escritorio, fue un golpe a mi corazón y no entendía el porque de mis sentimientos, el era el hombre que me estaba llenando el alma de ilusiones, pero lo peor era saber que tenía una relación con Lorenzo Manrique.

  - Nos casamos hace unos días - me quito la foto de las manos y para mi sorpresa no la dejo en el mismo sitio si no que la coloco en otro lugar dejándome perpleja.

  - Me imagino que aplazó su luna de miel por la falta de asistente, si desea me pondré al día rápido para saber el manejo de la empresa y programare su viaje - quería ser diligente para ganarme su confianza, pero también quería saber los motivos por los que no había ido a su luna de miel, un hombre como el jamás dejaría algo tan importante aplazado solo por la renuncia de una asistente.

  - No es necesario, no tendremos Luna de miel - sonrió mientras me entregaba algunos documentos para que mirara lo que estaba sucediendo en la empresa y le ayudara a subrayar algunos valores, en pensaba que yo sabía a qué se refería pero obviamente tenía pocos conocimientos por lo que salí para mí nuevo escritorio y de inmediato le envié un mensaje a Karen que a través de mensaje me explico lo que tenía que hacer.

Al entrar a la oficina lo ví, era el amigo insoportable y grotesco de la fiesta - El es Fabio, mi mejor amigo y Vicepresidente financiero - me lo presento y le di la mano

  - ¿Te conozco?- me miró con su mirada morbosa que podía ser incómoda para cualquiera

  - No señor, he trabajado para otras empresas del sector quizás me vio con otro de mis jefes en alguna reunión - me dió mucho miedo la idea que me reconociera pero Andrés y Karen me dieron un tip y era que debia reaccionar de inmediato, no titubear ante preguntas y tener siempre un as bajo la manga.

El sonrió y me miró de arriba a abajo, le dió un beso a mi mano que quite de inmediato, le entregue a mi jefe la carpeta de la información y me fui de allí para culminar el primer día de trabajo.

Lo ideal hubiera sido llegar a mi casa pero tuve que salir de allí al club, después de la amenaza de Leonel sabia que tenía que ir todos los días al bar el salario en la empresa era muy bueno y perfectamente podía dejar de trabajar en ese lugar pero no podía hacerlo.

Marisol me pidió ir a su oficina - Leonel me llamo, quiere que dejes de hacer show y de tener privados, desde ahora tienes que estar atenta por si el quiere que vayas a su mesa, nada más - la rabia con la que ella lo decía era más que evidente.

  - Yo soy tu trabajadora no de Leonel, si tú me pides que lo haga lo haré pero no voy a hacerle caso a el - me daba bastante impotencia saber que el dominaba mi vida.

  - El es muy importante para mí, lo tienes embrujado y mi misión es hacerlo feliz, desde hoy solo trabajas en la zona de bar entregando tragos - Marisol salió de la oficina, sabia que a ella le dolía esto pero no podía hacer nada además de ser honesta me daba un respiro no tener que llegar a la cama de un cliente, el alma y las alas se rompen cuando tienes que hacer eso.

Obviamente los clientes no lo tomaron a bien, estaban furiosos porque yo no era parte del selecto grupo de mujeres a elegir sin embargo Marisol accedió a hacer algunos conseciones para que aceptarán que nunca me volvería a ver o pedir.

La noche fue larga, solo tenía que entregar tragos y quedarme con el barman del lugar, decidí hablar con Marisol -¿Que pasa si me retiro?- fui muy clara ya no quería esa vida nocturna pero quería saber si Leonel me haría algo, tenía una oportunidad de oro para salir de allí.

  - Tendrías que huir, quiero ser honesta contigo, Leonel es uno de los hombres más deseados, tiene todas las mujeres que quiere en la vida pero es la primera vez que veo que despierta una obsesión por una mujer como tu, así que lo mejor que puedes hacer es huir si quieres dejar esta vida - Marisol me dió la mano esperando que yo tomara esa decisión.

  - ¿que crees que debo hacer? Has sido mi jefe por mucho tiempo, sabes mas de lo que cualquiera, quiero que me digas toda la verdad ¿Estoy corriendo peligro?- necesitaba su punto de vista, ella conocia la locura de ese hombre más que nadie en el mundo.

  - Si quieres el punto de vista de tu jefe y amante de Leonel, quédate el te dará la vida de reina que mereces, si quieres el consejo de una mujer que te conoció desde joven, que ha estado contigo en los momentos más difíciles, vete, escondete que Salome deje de existir - Marisol me dió un abrazo mientras me pedía esconderme, echo un fajo pequeño de billetes en mi bolsillo para que lo hiciera.

Fui a mi casa para tomar una decisión, tenía un conflicto están llena de miedo pero no podía olvidar la misión, así que empaque mis cosas y las de mi mamá, ella no quería levantarse de la cama - No me voy a ir de la casa que me dió mi esposo, si quieres vete tu - me miró con rabia.

  - se que no me quieres que me culpas por lo que paso pero en este momento tenemos que irnos, te guste o no yo soy la proveedora de esta casa y tienes que hacerme caso - nunca me había puesto tan firme con mi mamá pero tenía que hacerlo, ella tenía que entender que no podía seguir en esta misma situación y sirvió, se levantó de la cama y obedeció mis instrucciones.

Nos fuimos a un hotel y al día siguiente intente conseguir un departamento lejos de la zona donde estábamos para tener un poco más de seguridad con el dinero que me dió Marisol.

 Llegué a la oficina un poco tarde pero cumplí con todas las exigencias de José, quería que pensara que era la indicada para el trabajo, el llegó a su oficina y me llamo para hablar al entrar lo ví, era el culpable de la muerte de mi padre Lorenzo Manrique fumaba un cigarro mientras se presentaba con algo de prepotencia sabiendo que es el jefe de los jefes

  - te presento a mi papá, Lorenzo Manrique el dueño de todo este imperio - sonrió José con orgullo sin conocer que en realidad estaba al lado de un asesino.

  - Mucho gusto - sonrei mientras le daba la mano, estaba frente a frente con el propósito de todo este plan.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo