Capítulo sesenta y cuatro 64

Crono llegó al carro y, aunque Freya intentó bajarse, él no se lo permitió. Sabía por su apariencia que había sido golpeada con brutalidad; ella solo quería asegurarse de que sus hijos estuvieran bien. Derex abrió la puerta y los tres niños salieron disparados hacia su madre, ansiosos por abrazarla, pero su padre los detuvo con un gesto protector.

—No apapachen a mamá. Está un poco lastimada, pero se pondrá bien —dijo Crono, con voz suave.

—Crono, bájame —rogó Freya, con lágrimas resbalando por su rostro—. Necesito revisarlos, abrazarlos, son mis cachorros.

—Ellos están bien, y no dejaré que te hagan daño, así que pórtate bien.

Ella fue a protestar, pero prefirió quedarse callada. Esa actitud de tratarla como si fuera uno de sus hijos le provocó una sonrisa divertida.

Él avanzó hacia el vehículo y la acomodó con cuidado en el asiento, luego se volvió hacia los pequeños y Agachándose a su altura, les habló con ternura.

—Súbanse al carro con cuidado. Después de que el médico revise a ma
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App