Ese dia me quede en la casa de mi padre a comer, ya que no iba a trabajar en su empresa después de lo que pasó el día de mi boda con Giovani, después de comer, cogi de dentro de mi bolso mi móvil para llamar a mi amiga Bianca, contestandome ella al tercer timbre.
— ¿Dime Alexandra? ¿como estais todos? — me preguntó
— Aquí bien, pero a ti no te vi después de la explosión ¿donde estabas? — pregunte
— Justo me marché del restaurante minutos antes de que explotara la bomba, me iba a despedir de ti, pero estabas bailando con aquel hombre tan guapo y no quise molestar — me dijo
— Ese era el primo de Giovani, cuando quieras te lo presentó — le dije riéndonos las dos
— No gracias, soltera y sin compromiso, estoy muy bien, los mafiosos son muy suyos y yo soy chica que obedezca ordenes de nadie, bueno de mi jefe y a veces — me dijo
— bianca nos vemos esta noche en el Club — le dije
— No creo que a tu recién marido le haga gracia que no le guardes luto a su madre Alexandra — me dijo
— Tampoco vo