Una hora antes de tenernos que marchar a la recepción de uno de los socios de Martino, llegó él a la casa con una mujer joven, rubia y muy guapa, entraron los dos en la casa, acercándose Martino a donde yo estaba, ya que estaba en el dormitorio, arreglandome
— Alexandra cariño, te presento a Sofía, ella es una muchachita que cuando necesito que me hagan un favor, es la mejor para ello — me dijo
— Hola, yo me llamo Alexandra — le dije dándonos las dos un beso en la mejilla
Después de vestirse Martino, nos marchamos los tres de la casa, subiendo a la limusina de Martino donde su chofer ya tenía la puerta del vehículo abierta, saludandonos el hombre cuando nos íbamos sentando dentro los tres. El chofer paró la limusina delante de una gran casa, bajamos los tres cogiéndonos las dos mujeres de los brazo de Martino, entramos en la casa acercandonos al anfitrión, ya que yo lo conocía de las reuniones que hacían en Marbella.
— Hombre, Martino amigo mío, veo que has venido muy bien acompañad